Quieres que te cuenta un secreto?

miércoles, 13 de abril de 2011

Dos Líneas de un falso positivo.

Recuerdo aun el día en que tome conciencia de todo lo que estaba pasando, llevaba dos semanas vomitando seria alguna enfermedad, me habría vuelto bulímica o tal vez todo sería un juego de mi mente oler tan temprano el pan caliente que mi padre solía preparar antes era lo más delicioso y perfecto de las mañanas pero en este momento se me hacía insoportable, era inaudito recordar aquel día en que Diego me dijo no pasa nada tranquila es nuestra primera vez no pasa nada déjate llevar … ya llevábamos casi ocho meses en esta relación donde simplemente nos encontrábamos hacíamos en amor y luego él sin más que compartir se iba antes que llegaran mis padres… Acaricio mi estómago y solo puedo pensar en que estoy embarazada que no hay nada más que hacer, tal vez si lo llamo y le explico lo que está pasando es muy posible que él sepa que hacer que se dé cuenta que fue culpa de los dos – él nunca quiso cuidarse y yo nunca lo pensé.
El teléfono comienza a timbrar… una… dos… no contesta.
Tener un bebe, abrazarlo, olerlo…el dulce olor de los bebes, besarlo, sentir por fin que algo es realmente mío que nadie me lo puede quitar, que solo yo puedo decidir qué será del futuro de esa pequeña y frágil vida.
No, no podemos ser padres, es estúpido… mi teléfono comienza ese tonto... sonido que cada tarde odio más… -¿Aló?...Flaca, ¿qué paso? estoy manejando camino a la U y tu ¿en qué andas? ¿te recojo? ¿un quickly?- Diego sigue siendo un niño, no entiende por lo que estoy pasando, será porque aún no le he dicho nada, hace una semana que no nos vemos, él está en otra y yo con el trabajo las clases y las salidas de los fines… no tengo tiempo.
-Gordo necesitamos hablar… hace días que no me viene y… he estado mareada y vomitando.
-Tranquila flaca no te traumes toda esa hue…da es psicológica, relax no más!
-Diego es en serio ¿qué tal si estoy EMBARAZADA?
-No creo flaca, y si es así ya pues ¡te lo BAJAS!
Colgué no podía continuar hablando con el niño que jugaba a ser grande, con el tipo que poco le importaba la angustia en la que estaba viviendo, ¿cómo me sentiría después de hacer eso?... Para que pensar, no lo iba a hacer y para que le daba tantas vueltas ni siquiera sabía si estaba… Corrí a la farmacia encontré dos o tres marcas de pruebas, compre dos, sentí que todos me miraban. Al llegar a mi casa mis padres no estaban, cerré la puerta de mi dormitorio, me encerré en el baño y salieron dos líneas… dos estúpidas líneas… ¡estaba embarazada!
Llame a Mariana, ella tenía que ayudarme, me lo había presentado, había insistido en que esto pasara… fuimos a una clínica… me tomaron una muestra de sangre… veinte minutos después… la respuesta, las manos me temblaban, lloré, lloramos… NEGATIVO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario